Piel deshidratada
La piel deshidratada se siente seca, tirante y áspera al tacto. También puede experimentar descamación o líneas secas. Es similar a la piel seca en sus características, pero hay una diferencia. La piel seca es un tipo de piel con déficit de grasas. La piel deshidratada es un problema de la piel que puede ocurrir en cualquier tipo de piel. Incluso la piel grasa puede tener déficit de humedad, por ejemplo.
¿Qué causa la deshidratación de la piel?
La piel deshidratada carece de agua. Esto suele estar causado por el uso de productos de cuidado de la piel fuertes y deshidratantes que dañan la barrera cutánea. La capacidad de la piel para retener la humedad se ve afectada y la humedad se evapora con mayor rapidez. Además, factores como las inclemencias del tiempo, la luz solar y las hormonas pueden afectar a los niveles de humedad de la piel.
¿Qué ingredientes funcionan bien para la piel deshidratada?
- Niacinamida: ayuda a reforzar la barrera cutánea, reduce las rojeces e irritaciones y tiene un ligero efecto exfoliante.
- Ceramidas - Lípidos que contribuyen a una barrera cutánea sana y evitan la pérdida de humedad, para una piel suave y flexible.
- Ácido hialurónico - Puede retener hasta 1.000 veces su propio peso en humedad y tiene un intenso efecto hidratante.
- Glicerina - Hidrata intensamente y tiene un efecto calmante.
¿Qué rutina de cuidado de la piel ayuda a equilibrar la piel deshidratada?
Utiliza un limpiador suave y sin espuma y evita los productos agresivos. Asegúrate de que la lista de ingredientes no incluya alcohol ni perfumes, que pueden debilitar aún más la barrera cutánea. Protege tu piel a diario con un producto con FPS para evitar una mayor deshidratación y daños en la piel. Incorpora a tu rutina de cuidado de la piel productos con niacinamida o ceramidas para restaurar la barrera cutánea. Elige productos hidratantes con ácido hialurónico o glicerina para reponer los niveles de humedad, dando a tu piel la oportunidad de repararse.
