Irritación cutánea
La irritación de la piel se produce cuando la piel se siente tensa, y la piel seca, agrietada y/o con picor es también un síntoma común. Sin embargo, no hay que confundir la irritación de la piel con una reacción alérgica, ya que aunque ambas pueden provocar los mismos síntomas, la causa es diferente, por lo que debe tratarse de forma distinta.
¿Qué causa la irritación de la piel?
La irritación de la piel suele estar causada por la ruptura de la barrera cutánea, por ejemplo, por el uso excesivo de jabón, la baja humedad y la reducción de la resistencia. Como consecuencia, la piel ya no puede retener la humedad adecuadamente y se reseca, por lo que ya no puede protegerse, lo que aumenta la irritación y hace que reaccione más intensamente a las influencias externas. Cuando la piel no puede recuperarse de los estímulos, la capa córnea de la piel se engrosa y se descama.
¿Qué ingredientes ayudan a evitar la irritación de la piel?
- Bisabolol - alivia y calma la piel y reduce la irritación.
- Ceramidas - Lípidos que contribuyen a una barrera cutánea sana y evitan la pérdida de humedad.
- Caléndula - Calma y suaviza la piel y favorece su recuperación.
- Minerales del Mar Muerto - Tienen un efecto calmante y curativo en la piel.
- Niacinamida - Ayuda a reforzar la barrera cutánea, reduce las rojeces y la irritación y tiene un ligero efecto exfoliante.
¿Qué rutina de cuidado de la piel reduce los síntomas?
En el caso de la piel irritada, es necesario calmar la piel y restaurar la barrera cutánea. La piel también necesita hidratación y grasa para volver a sentirse cómoda. Utilice una crema calmante e hidratante todos los días y compleméntela con una mascarilla de crema semanal. Intente evitar el uso de limpiadores con jabón. Si no es posible, por ejemplo, al lavarse las manos en el trabajo, utilice después una crema de cuidado.
